La sangre de las piernas debe trabajar en contra de la gravedad para volver al corazón y a los pulmones, donde se reoxigena y viaja al cerebro, a los órganos vitales y al resto del cuerpo. La circulación sanguínea de las piernas se ve a menudo afectada cuando las personas están de pie o sentadas durante largos períodos de tiempo y a medida que envejecen.
Este es un problema común en nuestro mundo moderno en que los empleos de escritorio y trabajos que requieren estar muchas horas de pie son parte de la vida cotidiana. Los problemas que pueden surgir por la mala circulación pueden incluir dolor, hinchazón, rigidez y debilidad en las piernas y los pies. Estos síntomas pueden convertirse en varices o en Trombosis Venosa Profunda (TVP).
Las medias de compresión mejoran la circulación y sirven de apoyo a las venas. El aumento del flujo sanguíneo en las venas significa que más oxígeno y nutrientes fluye hacia las piernas.